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Rusia planifica la gestión de sus aeropuertos

15/05/2019 | Oficina Económica y Comercial de España en Moscu

El tráfico aéreo en la Federación Rusa ha continuado con su crecimiento en 2018: donde contabilizan los desplazamientos de 116,2 millones de pasajeros durante el año pasado, lo que supone un 10,6 % más que el año anterior. Este crecimiento es imputable, en gran medida, al Mundial de Fútbol celebrado en el país el año pasado, aunque los expertos esperan que el tráfico aéreo siga creciendo, aunque a un ritmo más lento.

En el análisis del desarrollo del sector aeroportuario en los próximos años merece la pena distinguir entre el hub aeroportuario de Moscú y la red de aeropuertos regionales rusos.

En el primer caso, el Gobierno ruso ha anunciado su intención de reorganizar la gestión de los aeropuertos de la capital (Shermetevo, Domodedovo, Vnukovo, Zhukovsky) utilizando fórmulas concesionales. A estos efectos, en la primavera de 2018 anunció una información pública de los actos normativos necesarios. Sin embargo, a pesar de las intenciones de concluir acuerdos de concesión con los distintos aeropuertos a lo largo de 2018, lo cierto es que sólo se firmó con el aeropuerto de Sheremetevo. Según dicho acuerdo, se establece una concesión por 49 años y un compromiso de invertir 61.000 millones de rublos (unos 835 millones de euros al tipo de cambio actual), de los cuales 48.800 millones de rublos están previstos para los próximos seis años. Entre las obras previstas, está la reconstrucción de dos de las pistas de despegue.

Las fuentes de financiación del concesionario procederán del incremento de las tasas aeroportuarias (Sheremetevo confía en aumentar el número de pasajeros a los que da servicio hasta los 59 millones, desde los cerca de 40 millones de pasajeros actuales) y además se prevé la venta de un paquete accionarial del 10 % a un inversor extranjero.

Los expertos del sector esperan que a lo largo de 2019 se firme un acuerdo concesional con Vnukovo. Con Domodedovo, sin embargo, se prevén plazos más largos.

En lo que se refiere a los aeropuertos regionales rusos, el Plan Integral de Modernización y Ampliación de la Infraestructura Básica aprobado el año pasado por el Gobierno ruso pretende dar un impulso de financiación a su desarrollo, con el objetivo de aumentar el número de vuelos sin escala en Moscú del 37 % actual, al 50 %. Dicha financiación debe proceder, fundamentalmente, del presupuesto federal y podría alcanzar, siempre según los planes del Gobierno ruso, los 267 000 millones de rublos (3.660 millones de euros) hasta 2024. El Plan prevé 68 intervenciones en 66 aeropuertos regionales. Los expertos consideran que alcanzar dichos objetivos sólo se logrará atrayendo inversiones privadas.

Merece la pena recordar, sin embargo, que buena parte de los aeropuertos regionales rusos ya están en manos de gestores privados. Aeroporty Regionov (del grupo Renova), BazEl Aero (del grupo Bazel) y Novaport (Aeon) controlan respectivamente el 15%, 25% y 35% del tráfico de pasajeros de esos aeropuertos regionales. Quedarían por “repartir”, de los aeropuertos importantes, los de Ufa, Jabarovsk e Irkutsk. Sin embargo, en el primer caso, las autoridades regionales de Bashkiria, que en algún momento planeaban utilizar una fórmula de colaboración público-privada, en 2018 empezaron la primera fase de reconstrucción de la terminal (2.100 millones de rublos, unos 28 millones de euros) recurriendo a un contrato público de obra.

En Jabarovsk, que tiene entre sus accionistas a un grupo de inversores japoneses, tiene en construcción una nueva terminal para vuelos internos (con un presupuesto de 4 900 millones de rublos, unos 67 millones de euros) y, para 2023, está prevista una terminal para vuelos internacionales. En Irkutsk, la Administración regional ha seleccionado como socio inversor prioritario para la renovación del aeropuerto a la empresa Ramport Aero (operador del aeropuerto moscovita de Zhukovsky y en cuyo accionariado están la empresa lituana Avia Solutions y el gigante tecnológico y de defensa ruso Rostec).

Rusia invertirá cerca de 92.000 millones de euros en infraestructuras hasta 2024