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Desde hace tiempo, Finlandia apuesta por desarrollar todo el entramado de la industria de baterías eléctricas. Es el único país del mundo capaz de controlar toda la cadena de valor. El Gobierno ha destinado financiación a empresas del sector para seguir desarrollando el clúster como forma de alcanzar una economía más sostenible.
Entre enero y junio de 2021 se obtuvo una cantidad de financiación superior al conjunto de 2020, plasmándose la recuperación de la confianza por parte de los inversores y las crecientes oportunidades que las empresas de nueva creación están cosechando en el país nórdico.
La república báltica, de poco más de 1,3 millones de habitantes, ocupa el sexto puesto en el ranking Global Startup Ecosystem Report 2021, que es una de las investigaciones más exhaustivas en este campo, y donde se destaca como principal fortaleza el alcance que posee este mercado.
Un estudio realizado por la empresa de investigación de mercados, Norstat, sobre los hábitos de compra de los ciudadanos de Lituania, Letonia y Estonia muestra que los lituanos son los más propensos a optar por la movilidad eléctrica de entre los tres estados bálticos analizados.
Finlandia es el único país que puede controlar toda la cadena de valor de obtención de baterías: desde la extracción de las materias primas necesarias para su fabricación, hasta la elaboración de estas. El país se erige como líder mundial a la hora de satisfacer la demanda creciente de este tipo de componentes para vehículos eléctricos.
Varias empresas de Finlandia se están embarcando en proyectos de crecimiento en tiempos de cambios y adaptaciones a nuevas realidades de la mano de la tecnología y la búsqueda de fuentes de financiación atraídas por el atractivo de sus ideas.
Los investigadores del Centro de Investigación Técnica de VTT, uno de los centros de investigación líderes de Europa, han logrado exitosamente la producción de grandes cantidades de cuero de micelio, de forma sostenible y sin uso de sustancias peligrosas y nocivas para su manipulación o el medio ambiente, pero con un enfoque de aplicación industrial.
Las empresas finlandesas, con gran experiencia en el campo, están desarrollando una nueva era en lo que respecta a la movilidad, especialmente en las ciudades, basándose en conceptos como la automatización, la electricidad y los servicios multimodales. El objetivo es dar respuesta a la encrucijada a la que se enfrenta la ciudadanía, en la que por un lado es cierto que han aumentado las soluciones más respetuosas con el medio ambiente, pero, por otro, igualmente lo han hecho las emisiones de gases de efecto invernadero.
La industria textil es la segunda más contaminante del mundo, después de la del petróleo. Aproximadamente, el 47 % de las telas y fibras que genera la industria textil se desperdician en las diferentes etapas de producción. Por ello, desde hace un tiempo, las empresas del sector están buscando soluciones para aumentar la sostenibilidad de la industria.