El Plan de Eficiencia Energética del Cantón de Tuzla recoge las obligaciones del Gobierno regional para que Bosnia y Herzegovina cumpla con sus compromisos de reducción de consumo energético hechas en 2017 al Tratado de la Comunidad de la Energía de la Unión Europea (UE).
Según publica Bosnia Daily, el retraso en la aprobación del plan cantonal, que incluye el periodo 2019-2020, se ha debido a la lentitud en la adopción del Plan de Acción de la Federación de Bosnia y Herzegovina, que fue firmado a comienzos de 2021. El Plan Federal define los objetivos de ahorro energético que tiene que cumplir cada cantón, así como las áreas en las que se deben centrar los esfuerzos. Estas son el sector de la vivienda, los servicios públicos y comerciales, la industria y el transporte.
El Plan del Cantón de Tuzla recoge un ahorro esperado de 52 575 mega watt hora y cuenta con una financiación de 4,5 millones de marcos convertibles (2,3 millones de euros). Las principales partidas se destinarán al sector de servicios públicos y comerciales (4 millones de marcos, 2,05 millones de euros) y el resto se dedicará a la mejora de edificios residenciales. Dentro de las ayudas al sector de la vivienda, se contempla la cofinanciación de la sustitución de calderas de carbón por calderas de pélets (serrín compactado), que tiene un menor impacto medioambiental.
Bosnia y Herzegovina es el país con el mayor consumo por unidad de energía en Europa, por lo que la descarbonización es una de las prioridades de su Gobierno y de las instituciones internacionales que actúan en la región. La Unión Europea, el PNUD, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y múltiples agencias de desarrollo bilaterales han lanzado proyectos multimillonarios con este fin.
Así, el objetivo principal del acuerdo firmado a finales de abril entre Gobierno cantonal de Tuzla y el PNUD es el de facilitar el desarrollo sostenible e inclusivo de la región.
El primer proyecto de esta cooperación bilateral es el de la renovación energética de 408 edificios de titularidad cantonal. La gran mayoría (el 80 %) son centros educativos, el resto son tribunales y centros médicos. El plan se centrará en la mejora de los sistemas de calefacción e iluminación.
Los 408 edificios seleccionados tienen entre 40 y 50 años. Se espera que las reformas permitan al cantón ahorrar unos 2,8 millones de marcos convertibles al año en la factura de la luz (1,43 millones de euros). De esta manera, en cuatro o cinco años, el coste de las inversiones se habrá recuperado.
