Según informa Reuters a partir de un comunicado emitido por el Ministerio de Minería de Arabía Saudí, las autoridades locales planean subastar cinco nuevas licencias de exploración minera con depósitos de cobre, zinc, plomo y hierro para inversores locales e internacionales en 2023.

La mayoría de las nuevas licencias contienen depósitos de zinc y cobre, pero la de Jabal Idsas cuenta con hierro, mientras que la de Umm Hadid también incluye plomo, cobre y plata.

Todas ellas se otorgarán dentro del marco de la nueva ley sobre la materia que entró en vigor en enero del año pasado y que busca acelerar la llegada de inversión extranjera al sector minero como parte de los esfuerzos del país para diversificar su economía más allá de los hidrocarburos.

Además, el ministro de Minería, Bangar Al-Khorayef, anunció el pasado miércoles durante un encuentro internacional del sector que su Gobierno dará a conocer los detalles de 10 nuevas oportunidades adicionales el próximo año.

“Ubicada estratégicamente en el corazón de Oriente Medio, Asia, Europa y África, con infraestructuras y una elevada demanda interna de minerales y metales, Arabia Saudí puede contribuir de manera importante al crecimiento del sector minero”, destacó el dirigente.

Hasta el momento, y de acuerdo con las fuentes saudíes, las autoridades locales han emitido más de 145 licencias y el país ha visto cómo sus ingresos mineros han crecido un 27% durante el último año. “Contamos con un ambicioso plan para atraer inversiones por valor de 32.000 millones de dólares al sector de la minería y de los minerales”, detalló el ministro, que también subrayó que su Gobierno estima que los recursos minerales del país no utilizados tienen un valor cercano a los 1,3 billones de dólares, con grandes cantidades de aluminio, oro, cobre o uranio.

Estos últimos movimientos para reforzar al sector apuntan hacia el cumplimiento de los objetivos marcados dentro de la estrategia Vision 2030 en este ámbito, que prevé que la contribución de la minería al PIB del país alcance los 64.000 millones de dólares en 2030.

En este sentido, Bangar Al-Khorayef también incidió en el hecho de que su Gobierno planea ir más allá de la exploración y extracción y desarrollar el procesamiento y la fabricación. Para ello, espera contar con el respaldo de un creciente suministro de energía renovable a precios competitivos y lograr así convertirse en un centro de procesamiento y refinamiento de “metales verdes”, a lo que se añaden los planes de inversión para el desarrollo en su territorio de una cadena de valor para una industria global de vehículos eléctricos en rápido crecimiento. 
 

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