Todos los envases en la UE serán reciclables para 2030

12/12/2022 Comisión Europea
Envase de cosmético para el cuidado de la piel
Se espera que este impulso hacia la reutilización sirva para generar 600.000 puestos de trabajo de aquí a 2030

La propuesta normativa de la Comisión Europea se alinea con los objetivos de sostenibilidad del Pacto Verde.

La Comisión Europea presentó la semana pasada su propuesta de nuevas normas sobre envases en la UE para hacer frente al creciente problema de los residuos y reforzar la consecución de los objetivos de sostenibilidad del Plan de Acción de Economía Circular del Pacto Verde Europeo.

En concreto, la propuesta de revisión de la legislación sobre los envases y sus residuos se articula en torno a tres objetivos principales. Por un lado, el que se refiere a la prevención en la generación de residuos, al reducir su cantidad, restringir el envasado innecesario y fomentar la reutilización.

En segundo lugar, busca impulsar el reciclado de alta calidad y hacer que todos los envases del mercado de la UE sean reciclables de manera económicamente viable de aquí a 2030.

Por último, reduce las necesidades de recursos naturales primarios y fomenta la creación de un mercado de materias primas secundarias que funcione adecuadamente con un aumento en el uso de plásticos reciclados.

Cada ciudadano europeo genera de media unos 180 kilogramos de residuos de envases al año. Estos productos se encuentran además entre los que más materiales vírgenes utilizan para su fabricación, ya que el 40% de los plásticos y la mitad del papel se destina en la UE a ellos. En el caso de que no se tomen medidas, estos residuos aumentarían otro 19% hasta 2030 y un 46% los de tipo plástico.

Medidas ambiciosas

La nueva propuesta establece la meta de reducir los residuos de envases en un 15% hasta 2040 frente a las cifras de 2018. Para ello, se proponen medidas que exigen que las empresas ofrezcan un cierto porcentaje de sus productos en envases reutilizables y reciclables y también se introducirá una cierta estandarización de formatos y una mayor claridad en el etiquetado de los envases reutilizables.

Asimismo, se incorporarán algunas prohibiciones para determinadas formas de envasado, como aquellas de un solo uso para alimentos y bebidas consumidos en restaurantes y cafés, para frutas y verduras o para botellas miniatura de champú en los hoteles.

Muchas de las iniciativas previstas se centran en el objetivo mencionado de que los envases sean completamente reciclables en 2030 e incluyen la fijación de criterios de diseño o la creación de sistemas obligatorios de depósito y devolución de botellas de plástico y latas de aluminio.

Desde la Comisión también se señaló que las industrias dedicadas a la generación de envases de un solo uso tendrán que invertir en la transición, pero se destacó que el impacto general económico y en la creación de empleo será positivo.

Así, se espera que este impulso hacia la reutilización sirva para generar 600.000 puestos de trabajo hacia 2030 y para generar nuevas soluciones innovadoras en este campo.

El vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, comentó que las nuevas propuestas “reducen los residuos de los envases, promueven la reutilización y aumentan el uso de plásticos reciclados y facilitan el reciclaje”.

Además, también subrayó que se aporta claridad sobre “los orígenes biológicos y el carácter biodegradable de los plásticos, para que los productores y consumidores sepan en qué condiciones esos plásticos son realmente beneficiosos para el medio ambiente y contribuyen a una economía ecológica y circular”. La propuesta sobre los envases y sus residuos será examinada ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo de acuerdo con el procedimiento legislativo ordinario

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