Los datos ofrecidos por los ministerios de Empleo y Seguridad Social muestran que diciembre fue positivo para nuestro mercado laboral, con las menores cifras de paro en 15 años, con 2.837.653 parados, y números récord en afiliaciones.

El último mes del año también mostró buenas noticias para el empleo femenino, pues se alcanzó el máximo histórico en el número de afiliadas a la Seguridad Social: 9,55 millones, por lo que las mujeres ya representan el 47% del total, el porcentaje más elevado de nuestra historia.

Además, el número de paradas descendió un 2,17% frente a noviembre hasta quedarse en 1.690.148 personas, la cifra más baja en 14 años.

Brecha de género

Sin embargo y tal como constata El Periódico de España, los datos son todavía insuficientes para superar la brecha de género existente, pues, por ejemplo, las mujeres constituyen casi el 60% de los parados del país.

Así y pese a que las tasas de paro de las mujeres son ligeramente mejores a las de los hombres en el sector poblacional menor de 25 años, esa situación se revierte completamente a partir de esa edad y las mujeres acaban suponiendo más de tres de cada cinco personas en desempleo, penalizadas en muchos casos sus opciones profesionales por la maternidad.

Esta desigualdad no solo se refleja en la tasa de ocupación, sino que también se observa en los tipos de contrato. Los varones fueron clara mayoría en los contratos indefinidos realizados en diciembre, 241.377 frente a los 171.522 firmados por mujeres, y en los que se convirtieron en indefinidos desde otro tipo de contratos.

Pero las féminas supusieron 366.982 de los 725.765 contratos temporales realizados en diciembre y sumaron casi el doble de contratos de sustitución.

Disfrutaron igualmente de una reducción mucho menor que los hombres en lo que se refiere a la variación anual de los contratos temporales, de un 45,8% en comparación al 56,8% observado en los varones. Es decir, tanto las cifras de desempleo como las de temporalidad muestran que todavía queda mucho camino por recorrer.