El congreso de Women in Tech, organización global con presencia en más de 50 países que tiene como objetivo fomentar el liderazgo femenino, el acceso equitativo y la formación tecnológica, concluía el 25 de abril su reunión anual coincidiendo con la Exposición Mundial en Osaka con la firma de un protocolo, que pretende mejorar la vida de 100 millones de mujeres y niñas de aquí a 2030.
El protocolo de Osaka, alianza que une a gobiernos, empresas, sociedad civil y organismos educativos, se marca cuatro metas básicas: impulsar la formación y habilidades STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) desde edades tempranas, acelerar el liderazgo y emprendimiento en el ámbito tecnológico, garantizar el acceso digital de las comunidades y apostar por un desarrollo técnico ético, inclusivo y con gobernanza real.
El Global Summit de la asociación ha supuesto también el inicio oficial del capítulo de Women in Tech Spain, que comienza su actividad en nuestro país buscando la expansión: “Queremos ser un catalizador de cambio en el ecosistema tecnológico español. La tecnología es el motor del presente y del futuro, y no puede avanzar sin el talento y la visión de las mujeres”, afirma Patricia Arboleda, directora general de Women in Tech Spain Chapter.
La edición española nace con un equipo directivo formado por voluntarias y más de 200 miembros en su Hub Women in Tech, un espacio virtual de conexión, aprendizaje y mentoría, donde se ofrecerán eventos inspiradores con líderes del sector tecnológico, programas de capacitación y formación digital. También oportunidades laborales, networking, programas ejecutivos y crowdfunding para startups tecnológicas.
Según afirman desde Women in Tech Spain, este proyecto nace en un contexto favorable, donde la demanda de talento femenino en tecnología es creciente, el apoyo institucional a la educación STEAM está en auge y el interés por modelos de liderazgo inclusivo es cada vez mayor. Sin embargo, señalan, todavía hay desafíos por delante debido a la baja presencia de mujeres en el sector, la falta de métricas claras de impacto y la necesidad de recursos sostenibles para escalar estas iniciativas.
La organización se distingue por su enfoque integral, combinando educación, liderazgo, emprendimiento e innovación digital con un fuerte compromiso social. Su red internacional, sus alianzas con universidades y empresas tecnológicas, y su capacidad para generar eventos de alto impacto le otorgan una posición estratégica única frente a otras iniciativas nacionales.
El capítulo español tiene intención de convertirse en un nodo estratégico para generar sinergias transatlánticas entre empresas, instituciones y profesionales comprometidos con una transformación inclusiva y sostenible, atento al impulso tecnológico de la mujer, especialmente en contextos vulnerables.