Experiencias

16-02-2023

Hace 14 años Mónica Arjona llegó a Productos la Higuera tras una primera etapa en departamentos comerciales de cadenas hoteleras y una reciente maternidad. Circunstancias que no impidieron que los bombones de higo Rabitos Royale se vendan ya en más de 30 países gracias a esta extremeña.

“La internacionalización es un trabajo muy bonito, donde uno se mueve mucho, pero eso no te debe hacer olvidar que estás ahí con un fin”, afirma Mónica Arjona, “tu empresa te da todas las herramientas para moverte por el mundo y toda la confianza para vender, en mi caso, bombones”, y ella siente siempre esa responsabilidad laboral, algo que le viene de familia.  

En su casa el trabajo siempre fue lo primero, y gracias a sus padres consiguió compatibilizar las ferias internacionales con ser madre de una niña, “creo que soy una privilegiada y que he tenido muchísima suerte, con un apoyo familiar tremendo, que creo que es donde radica la solución de los problemas”, dice. Y es que piensa que esa imposibilidad de conciliar familia y trabajo es una de las principales causas de que otras mujeres dedicadas a la internacionalización se hayan ido quedando por el camino. Eso y que “este mundo es muy movido y estresa”, confirma.

A día de hoy, con un marido que se dedica también a la internacionalización en su sector,  sí percibe distinto trato por cuestión de género. “En Japón, por ejemplo, sí que he notado diferencias por ser mujer, porque, aunque son de mis mejores clientes, nunca me han llevado a los sitios donde le llevan a él”. Pero a Mónica no le influye en su decisión de continuar en entornos internacionales y se siente como pez en el agua tratando con clientes de más de 30 países con una dulce misión: que se conozcan los Rabitos Royale de La Higuera.

Descubre la entrevista completa en este vídeo.