En este sentido, el Banco de Argelia precisaba claramente que “solo los proyectos estratégicos y estructurales para la economía nacional son elegibles para la financiación externa de las instituciones financieras internacionales de desarrollo, previa consulta con las autoridades competentes”. En consecuencia, la misma institución informa en su comunicado que “toda ayuda externa de cualquier tipo que no esté incluida en este marco se considerará deuda externa y estará prohibida”.
Según informaba Libertè, la deuda argelina exterior en 2020 fue de 3470 millones de dólares (3151 millones de euros), comparado con los 3204 millones en 2021, suponiendo una reducción del 8,3 % en el mismo período. Estos datos reflejan el interés manifestado por parte de las autoridades argelinas en sostener una deuda exterior bajo control con el objetivo de mantener su soberanía económica.
En cuanto al tipo de proyectos que se podrán financiar con capital multilateral, Libertè menciona como ejemplos las vías férreas, puertos y presas. Cabe destacar que, las inversiones de esta naturaleza pueden garantizar los reembolsos vinculados a la deuda contraída con los beneficios generados por el mismo proyecto.