Además, la agencia de privatizaciones griega (TAIPED, por sus siglas en griego) requiere de una mayor dotación de personal y de competencias para poder operar como el mecanismo central para la maduración de proyectos que Grecia busca desarrollar con financiación del Fondo de Recuperación de la Unión Europea (Next Generation EU y RFF) como del programa de inversiones públicas griego.

La publicación online Ekathimerini señala que en la lista de proyectos pendientes se incluyen grandes iniciativas de privatización, como el proyecto de desarrollo urbanístico del antiguo aeropuerto de Elliniko, la autopista Egnatia Odos, las dos entidades en las que se ha dividido la gasística pública griega DEPA para favorecer su privatización (DEPA Infraestructuras y DEPA Comercial), así como otras privatizaciones, como la de distintos puertos regionales menores o la de la empresa minera Larco.

Entre los proyectos complejos de privatización también se encuentran sectores enteros de la industria manufacturera local, como las empresas de defensa o astilleros para la reparación de navíos. En particular, el interés en los astilleros por parte de los inversores parece estar relacionado con empresas de defensa y armamento, por lo que previsiblemente dichas privatizaciones dependerán de las decisiones gubernamentales sobre la compra de material militar, así como de la disposición de los inversores extranjeros a involucrarse en los distintos proyectos.

En casos como el de la empresa minera Larco o los Astilleros Skaramangas, el proceso de privatización tiene el desafío adicional de estar dividido en proyectos específicos gestionados por entidades separadas: por un lado, TAIPED y, por otro, los administradores concursales. Ambas entidades están aquejadas de problemas financieros y de gestión desde hace varios años, lo que hace que la finalización de las privatizaciones se complique aún más.

Una de las principales prioridades durante el mes de enero en el ámbito del programa de privatizaciones griego es la aceleración en el macroproyecto urbanístico de Elliniko, en colaboración con la promotora del proyecto y adjudicataria en el proceso de privatización, Lamda Development. Este proyecto tiene dos cuestiones principales pendientes, aunque en los últimos meses se han dado pasos hacia su solución: el anuncio del consorcio Mohegan / GEK Terna como ganador del permiso de casino y la resolución de los problemas de propiedad entre los inversores.

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