Entre las razones de estas estimaciones, informa Business Day, están las restricciones a los viajes, las mayores presiones inflacionistas, las elevadas cifras de desempleo, las menores tasas de vacunación y las limitaciones en el suministro de electricidad en la región.

El FMI ha estimado un crecimiento del 1,9 % para Sudáfrica en 2022 frente a la predicción anterior, del 2,2 %, realizada en octubre de 2021. La organización espera que la economía haya repuntado un 4,6 % en 2021, después de caer un 6,4 % tras el brote de COVID-19 y los cierres de 2020.

El periodo analizado incluyó los meses de invierno, durante los cuales, antes de la disponibilidad a gran escala de las vacunas de la COVID-19, Sudáfrica se vio afectada por una nueva ola de dicha enfermedad, que llevó a un endurecimiento de las restricciones.

Más de 90 países impusieron prohibiciones de viaje a Sudáfrica en vísperas de la temporada de vacaciones de verano (diciembre de 2021) tras el descubrimiento de la variante ómicron. Antes de la aparición de la nueva cepa, el Gobierno sudafricano preveía que la economía crecería alrededor de un 5,1 % en 2021 y un 5,2 % en 2022.

A pesar de los pronósticos desfavorables, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se muestra optimista. Afirma que, mientras el país se esfuerza por recuperarse de los efectos de la pandemia, la ciencia y la innovación están desempeñando un papel destacado, tanto en sus aportaciones en investigación, como en la ayuda a la reconstrucción de la economía.

Sin embargo, el ambiente económico del país es incierto y está marcado por la evolución de la pandemia y las continuas limitaciones del suministro eléctrico.

Informe económico y comercial. Sudáfrica 2021

Estudio de mercado. El mercado de la energía en Sudáfrica 2021