El Gobierno de la India trabaja en las posibles barreras no arancelarias para frenar las importaciones chinas

El Gobierno de la India trabaja en las posibles barreras no arancelarias para frenar las importaciones chinas El Gobierno de la India trabaja en las posibles barreras no arancelarias para frenar las importaciones chinas

El Gobierno de la India, está tratando de aumentar las restricciones a la importación de productos procedentes de China, con el objetivo de reducir su elevado déficit comercial con el país, valorado en 48.660 millones de dólares en 2019-20. La India también quiere enviar un fuerte mensaje a su vecino, que está creando problemas en la frontera entre la India y China en el valle de Galwan. Las importaciones de Hong Kong y algunos otros países del sudeste asiático también están bajo el radar, ya que se teme que las mercancías chinas se estén desviando a través de estos países.

El Ministerio de Comercio e Industria de la India está celebrando consultas con otros ministerios afines para evaluar las barreras no arancelarias más adecuadas para las importaciones que se van a regular, entre las que se encuentran productos de consumo como calzado, muebles, productos de plástico, juguetes, productos de cuero y artículos deportivos.                                                                                                           

Las medidas se van a centrar en establecer normas de calidad más estrictas y la imposición de restricciones a las licencias de importación, que ya se aplicó la semana pasada en el caso de los televisores. El país ya ha notificado a la OMC un proyecto de Ordenes de Control de Calidad sobre juguetes y equipos eléctricos, en el que se requiere una certificación de calidad obligatoria emitida por el BIS (por sus siglas en inglés: Bureau of Indian Standards), tanto para las importaciones como para los artículos de producción nacional. Con estas medidas se pretende controlar la afluencia de importaciones no esenciales, principalmente de China y Hong Kong.                                                           

Por otra parte, el Gobierno seguirá aumentando los aranceles de importación siempre que sea posible, y sin que ello conlleve a la creación de una escasez interna. 

 

Sin embargo, aunque unas normas de calidad más estrictas pueden servir para frenar las importaciones, el gobierno no puede ignorar las consecuencias de unas normas de calidad más estrictas para las MSMEs (por sus siglas en inglés: empresas micro, pequeñas y medianas). Además, a pesar de los posibles problemas en la OMC, el gobierno está estudiando la posibilidad de imponer requisitos de licencia para más artículos de consumo en los próximos meses, ya que otros países también están poniendo en práctica esas medidas especialmente para hacer frente a las consecuencias negativas relacionadas con el Covid-19.