Consumenten Bond realizó un estudio en 15 cadenas de supermercados, comparando los precios de125 productos sin tener en cuenta las ofertas o la calidad de los mismos. De media, la compra de productos de marca blanca es un 45 % más barata.

En la categoría en las que se aprecia una mayor diferencia entre precios es en los detergentes, siendo el producto de marca blanca un 79 % más barato. En cambio, en otros productos, como la leche envasada, no se aprecia una gran diferencia de precios. En muy pocos casos el producto de marca blanca es ligeramente más caro.

Cada año, esta diferencia de precios entre la marca blanca y la propia crece alrededor de un 5 %. Así, en 2018 alcanzó un 36 % y en 2019 era de un 40 %. Según publica la Asociación de Consumidores en su web, esto podría deberse a que, en algunos supermercados, la marca propia se está fusionando con la marca blanca. Es el caso de Abert Heijn o Jumbo.

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