Según la Asociación Italiana de pymes del sector de turismo, servicios y del comercio, Confesercenti, en el informe emitido ‘Empresas en la pandemia’, el Producto Interior Bruto en Italia en 2020 se ha reducido en 183 000 millones de euros, acrecentado por la caída del consumo italiano, cercano a los 137 000 millones de euros.

Según se desprende de la información publicada por el portal Pambianco News, en lo que al sector del turismo se refiere, el gasto perdido se estima que son unos 36.000 millones de euros durante 2020, con una gran contracción durante la segunda ola perdiendo los beneficios resultantes de la temporada de invierno.

Esta crisis provocada por la pandemia del COVID-19, ha supuesto una pérdida de 269 000 de empleos de trabajadores autónomos. Según una encuesta del Istat que monitoreaba los efectos de la COVID-19, se estima que 250 000 empresas del sector servicios, con más de tres empleados, podrían cerrar a lo largo de este año.

Las dificultades y obstáculos de la campaña de vacunación no han mejorado sustancialmente la situación. De esta manera, debido a la persistencia del contagio, el PIB ha registrado otra contracción (0,5 %). Las estimaciones de Confesercenti indican que, si la campaña de vacunación se fortaleciese, la actividad económica podría revitalizarse y suponer por tanto un aumento de 20 300 millones de euros de PIB y 12 000 millones respecto al consumo.