El Plan de Recuperación portugués prevé más de 1000 millones de euros para la movilidad sostenible y la ferrovía


El plan portugués para relanzar la economía tras la pandemia provocada por la COVID-19 prevé el recurso de 1032 millones de euros para acelerar la movilidad sostenible, mejorar los sistemas de transporte público y ampliar las redes de metro de Lisboa y Oporto.

Según informa el diario Jornal Económico, de los aproximadamente 14000 millones de euros que Bruselas adjudicará a Portugal para relanzar la economía en el periodo post pandemia, el Gobierno pretende utilizar 1032 millones de euros para acelerar la movilidad sostenible. Los fondos se canalizarán a proyectos para mejorar los sistemas de transporte público e invertir en la ampliación de las redes de Metro de Lisboa y Oporto, según el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), que se encuentra en consulta pública.

Portugal se comprometió a lograr la neutralidad de carbono en 2050 y, por este motivo, el Gobierno en el PRR afirma que “es fundamental fomentar el uso del transporte público” y avanzar con “su descarbonización y transición energética”. Para lograr este objetivo, se prevén inversiones importantes para promocionar el uso del transporte público, contribuyendo a la “descarbonización y transición energética en el sector del transporte. Portugal se propone así, reformar el ecosistema del transporte hacia la eficiencia ambiental.

En conjunto, el Gobierno portugués pretende reformar el sistema del transporte público con una inversión de 1032 millones de euros de subvenciones y 300 millones de euros de préstamos del Instrumento de Recuperación y Resiliencia.

El plan para reactivar la economía nacional se basa en tres pilares: resiliencia, transición climática y transición digital. El pilar de la transición climática, engloba la movilidad sostenible que es considerada un área de intervención relevante ya que tiene como objetivo fomentar el sistema de transporte público, la promoción del uso del transporte público con la consiguiente reducción de la dependencia del transporte por carretera individual.

Así, el Gobierno reitera que el fomento de la movilidad sostenible es “un aporte importante para la recuperación de los efectos económicos y sociales derivados de la crisis pandémica, particularmente en materia de empleo”.

Plan de Recuperación y Resiliencia

El Plan de Recuperación y Resiliencia, PRR, prevé una inversión en la ampliación de la red del Metro de Lisboa, desde la línea Roja hasta Alcantara, con una inversión de 304 millones de euros, y en la ampliación de la red del Metro de Oporto, entre Casa da Música y Santo Ovidio, con 299 millones de euros. Se prevén además otros dos proyectos de movilidad sostenible, como el tren ligero entre Odivelas y Loures, con un coste estimado de 250 millones de euros, y la nueva línea de metro de Oporto BRT-Boavista - Império, con una inversión de 83 millones de euros.

El Plan Portugués de Recuperación y Resiliencia también tiene una dotación de 96 millones de euros para el “lanzamiento de un programa de apoyo a la compra de flotas de transporte público limpio (por carretera y fluvial) y sus respectivas estaciones de carga / abastecimiento”. Los fondos serán administrados por el Fondo Ambiental, pero los trámites para la adquisición de vehículos y embarcaciones estarán a cargo de los operadores de transporte público.

Según el mismo, serán adquiridos vehículos limpios (325 autobuses y cuatro barcos) que impulsarán la renovación de flotas y tendrá impacto en la promoción del uso del transporte público, así como en la descarbonización y apoyo a la transición energética.

En relación al material rodante ferroviario, se prevé un presupuesto de 300 millones para adquirir doce locomotoras eléctricas “Se trata de adquirir material rodante ferroviario para servicios interurbanos de larga distancia, es decir, 12 locomotoras eléctricas”, especifica el Plan PRR.

El PRR portugués estará financiado por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que proporciona 672 500 millones de euros en subvenciones y préstamos a fondo perdido para los Estados miembros de la Unión Europea, forma parte del paquete europeo 'NextGenerationEU', con un monto total que asciende a 750 000 millones de euros, incluidas subvenciones y préstamos.