Para el nuevo plan-marco de inversiones ferroviarias para el período 2021-2026, el operador ferroviario y administrador de infraestructuras ÖBB incrementa la inversión a 17 500 millones de euros. Esto supone 3500 millones de euros más en comparación con el plan anterior previsto para el período 2018-2023.
De acuerdo con la ministra de Transporte, Leonore Gewelser, se trata del paquete de infraestructuras ferroviarias más ambicioso de la historia de la república austríaca, que beneficiará a los nueve estados federales del país.
En lo que respecta al ámbito al que pertenecen los proyectos, este es ambicioso y variado. Sin embargo, según el presidente de ÖBB, Andreas Matthä, los megaproyectos que ya están en marcha -los túneles de Koralmbahn, del Brennero y de Semmering-, consumirán un tercio de la inversión total.
Uno de los principales objetos del plan es la congestionada red ferroviaria de la zona oriental del país, en la que se encuentra la capital, que están al límite de su capacidad. En este contexto, la modernización de la línea de ferrocarril de cercanías Schnellbahn, entre Wien-Meidling y Floridsdorf, y la ampliación de la vía ferroviaria de dos a cuatro carriles entre Viena y Mödling, persiguen aliviar la presión sobre los servicios de transporte e incrementar la frecuencia de paso.
Además, se incorporará el sistema de seguridad ferroviaria ETCS y se incrementará el tamaño de las estaciones para incorporar nuevas unidades de trenes a la red. ÖBB continúa con los proyectos de electrificación en todo el territorio nacional, viéndose especialmente beneficiada la región occidental, en la que 500 kilómetros de línea férrea se electrificarán con una inversión de 1100 millones de euros. El plan también incluye proyectos de infraestructura para la producción propia de energía eléctrica, por valor de 600 millones de euros, y proyectos de digitalización y sistemas de seguridad de trenes ETCS, así como enclavamientos en la nube, que alcanzan los 1500 millones de euros.
Otros elementos clave del plan son el transporte de mercancías y la reducción del impacto sonoro. Así, se prevé la construcción de carriles adicionales de adelantamiento para el transporte de bienes y la ampliación de las centrales logísticas Wien Süd, Wörgl, Villach, y Wels. En lo que respecta a la “ofensiva contra el ruido”, la flota de trenes se remodelará para hacer los vehículos más silenciosos y se construirán 420 kilómetros de paredes de protección contra el ruido.
Por último, se incluye en el plan la modernización de 100 estaciones de trenes y la construcción de 1500 plazas de aparcamiento para bicicletas y automóviles para hacer el transporte ferroviario más atractivo para el público.
