Cuba aprueba nuevas regulaciones que liberalizan algunas importaciones no comerciales


El 19 de julio entró en vigor en Cuba una serie de regulaciones que afectan directamente al régimen de importación vigente hasta la fecha en ciertas materias. Estas modificaciones, aunque significativas en algunos ámbitos, han sido configuradas en su mayoría con un mero carácter temporal y afectan únicamente a las importaciones no comerciales. En gran parte de los casos, responden a la crisis económica y sanitaria que el país atraviesa como consecuencia de la pandemia provocada por la covid-19.

En la nueva normativa, publicada por la Gaceta Oficial de la República de Cuba, se liberalizó el régimen de importación de aquellas mercancías clasificadas como alimentos, medicamentos y productos de aseo. De este modo, hasta el 31 de diciembre de 2021, se eliminan las restricciones cuantitativas y de límite de peso de estos artículos, así como el pago de aranceles a la importación siempre que los mismos integren el equipaje acompañado de los pasajeros que entren en el país y no tengan carácter comercial.

Por otro lado, se han publicado varias regulaciones encaminadas a aumentar la participación de las fuentes renovables en la generación de energía del país.

En primer lugar, se autoriza la importación de sistemas fotovoltaicos y sus partes y piezas fundamentales a las personas naturales, quedando estas últimas libres del pago de aranceles. En segundo lugar, se prevé, del mismo modo, que las personas naturales puedan importar, sin carácter comercial y libre de aranceles, tecnologías que generen o funcionen con fuentes de energía renovable tales como calentadores solares, bombas fotovoltaicas o pequeños aerogeneradores, entre otros.

Por último, en materia de importaciones no comerciales, entrará en vigor a mediados de septiembre la normativa que autoriza la opción de pago de aranceles en origen, en divisa, por los envíos que se reciban en Cuba ya sean por vía aérea, marítima o postal, lo que facilitará la recepción efectiva de estos por sus destinatarios.

Todas estas regulaciones apuntan a una progresiva apertura comercial en ciertos ámbitos de la economía cubana, si bien habrá que esperar para poder apreciar el impacto real que estas regulaciones tienen en la economía y sociedad cubana.

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