Esta digitalización de las empresas, también conocida como Industria 4.0., y que también cuenta con programas de financiación similares en España, incluye la aplicación a los procesos productivos de las empresas tales como la robótica, el uso de realidad virtual o aumentada, el uso de impresoras en 3D o software y programas de diseño.
La idea detrás de esta línea de subvenciones es dar un impulso a la digitalización de estas empresas industriales, financiando hasta un 20 % de las inversiones realizadas en este marco operacional.
Esta ampliación de 175 millones de euros se debe al gran éxito que tuvo la convocatoria inicial desde su lanzamiento en octubre de 2020, con una dotación de 280 millones de euros para el plazo 2020-2022, para la cual las solicitudes de financiación ascendieron hasta 700 millones de euros. En total, las cifras de empresas solicitantes ascendieron, según publica Les Echos, hasta 7900 empresas sobre las 30000 presentes en la Francia Metropolitana, de las cuales el 95 % de las mismas tenían la condición de pequeña y mediana empresa.
Desde el Ministerio de Industria interpretan positivamente estos datos, ya que, a pesar de la situación de crisis propiciada por el virus de la COVID-19, las empresas continúan tratando de modernizar sus métodos de producción, cuando desde el Ministerio se temía la falta de inversiones por parte de dichas empresas debido a la posible falta de liquidez.
De todas estas solicitudes, más de la mitad corresponden a la puesta en marcha de máquinas de producción con control digital, un 17 % a aplicaciones y herramientas de software, un 13 % a la compra de robots o cobots, y el resto a soluciones de inteligencia artificial u objetos conectados.
Para esta nueva convocatoria se ha establecido un plazo de solicitud de dos meses, aunque hay cambios sustanciales en cuanto a la financiación, que pasa del 40 % al 20 %, ya que se han recibido más de 10 000 solicitudes en total.