Actualmente, son seis las federaciones que integran esta estructura asociativa: Cosmébio, Forébio, Synadiet, Natexbio, Synadis Bio y Synabio, junto a Biocoop. Bajo el paraguas de estas asociaciones hay más de 10 000 empresas, de las cuales 7000 son agricultores.

Según informa LSA, esta asociación tratará de poner en valor el sector de la agricultura ecológica y sostenible, que ha experimentado una ligera caída en ventas del 1,6 % en grandes superficies, pero bastante notable en locales especializados, con un 8 % respecto al año pasado.

Entre los motivos que dan los actores del sector para explicar este descenso, señalan que es posible que la agricultura bio haya alcanzado en el mercado francés una situación de madurez después de varios años en constante crecimiento, así como por la fuerte competencia existente actualmente entre los distintos logotipos de calidad empleados por los agricultores y productores.

La Maison de la Bio está dirigida por Pierrick de Ronne (presidente de Biocoop) y Didier Perréol (presidente de Natexbio). La prioridad que enfrenta es el crecimiento del mercado de productos ecológicos, que estima el volumen de negocio en 20 000 millones de euros de cara a 2027.

Para conseguir que el mercado se desarrolle favorablemente, la asociación ha señalado cuatro objetivos: preservar los fundamentos de la agricultura ecológica, promover el impacto positivo que este tipo de agricultura a la par que señalar su capacidad para alimentar a todo el planeta, representar al completo a todos los actores del sector y desarrollar la comunicación de cara a la creciente cantidad de etiquetas y logos, respaldando todo esto mediante el uso de información fiable y poniendo énfasis en los valores que representa la agricultura bio. Para reforzar esos valores y dar peso al discurso lanzado al consumidor, desde la agrupación se ha decidido recurrir con mayor frecuencia a la colaboración con institutos de investigación y científicos.

La Maison de la Bio, además, recuerda que la financiación del sector es insuficiente respecto al gran peso que supone en el sector alimentario francés, dado que reciben tan solo entre un 2-3 % del total de las subvenciones. Como respuesta a este problema, desde la asociación no se cierra la puerta a ningún colaborador que quiera adherirse, respetando sus valores y fundamentos, así como sus objetivos de desarrollar el sector ecológico.

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