Según el portal NZZ, se trascendido que las líneas principales de una nota en la que el Gobierno suizo detalla las consecuencias de la falta de acuerdo en torno al Acuerdo Marco Institucional (AMI), negociado desde 2014 y que debería regir las relaciones bilaterales entre Suiza y la UE. Se trata de un documento secreto al que se ha negado acceso incluso a los parlamentarios nacionales.

De los 24 ámbitos analizados, el Gobierno suizo llega a la conclusión que en 10 de ellos las consecuencias de dicha falta de acuerdo serían significativas, como en agricultura (por ejemplo, la necesidad de que las exportaciones de carne o leche suizas pasen a verse sometidos a controles para entrar en la UE), sanidad pública (por ejemplo, con restricciones en el abastecimiento de vacunas), electricidad, servicios financieros, comercio, investigación, economía digital o medios visuales. En el extremo contrario, sólo habría un punto en que dicho fracaso tendría unas implicaciones insignificantes, en concreto en el ámbito del transporte aéreo y por carretera. Por otro lado, el documento estima también que son muy escasos los puntos en que Suiza podría compensar plenamente las implicaciones negativas mediante contramedidas.

Por otro lado, el documento también analiza las implicaciones de la falta de actualización y progresivo decaimiento de los acuerdos bilaterales entre Suiza y la UE, incluido el levantamiento del reconocimiento mutuo por el que la UE considera como equivalente la normativa suiza y que supondría la reaparición de barreras técnicas a los intercambios comerciales entre ambos socios. Como ejemplo de esto último la nota plantea el caso de la protección de datos, ámbito en que las empresas suizas (especialmente las pymes) podrían empezar a verse sin capacidad para almacenar y procesar datos personales de países de la UE, o el de los servicios financieros, con un posible incremento del incentivo por entidades financieras suizas a deslocalizarse a la UE al dificultarse la prestación transfronteriza de servicios por su parte.

En cuanto a la percepción del Gobierno suizo respecto a la posición negociadora de la UE, parece considerar que esta se mostraría más flexible en el área de la salud (donde está en juego el acceso suizo al sistema europeo de alerta temprana o a compras públicas conjuntas en caso de crisis) que en otros como el de la electricidad (donde estaría en juego la estabilidad de la red y del abastecimiento) o el de la investigación, áreas estas últimas en las que la UE estaría dispuesta a sufrir perjuicios como precio a pagar por garantizar la integridad del Mercado Interior Único.

La obstinación del Gobierno suizo de no compartir este documento con ninguna persona ajena parece proceder de su miedo a debilitar su posición negociadora en las conversaciones con la Comisión Europea.

Implicaciones de la falta de acuerdo sobre un Acuerdo Marco Institucional según la Comisión Europea