Según publica, The Namibian, la calificación B1 recoge la reducida capacidad de absorción de impactos de la economía y el continuo aumento del ratio de deuda previsto para los próximos tres años, hasta alcanzar el 75 % del PIB en el año fiscal 2024.

Según la estrategia de endeudamiento publicada recientemente por el Tesoro, Namibia contraerá una deuda de 18 500 millones de dólares namibios (1088 millones de euros, aproximadamente) para este año fiscal, lo que elevará el saldo de la deuda nacional a 140 000 millones de dólares namibios. Hace una década, la deuda nacional representaba el 30 % de la producción nacional, pero el ritmo al que ha aumentado se ha vuelto contraproducente. Esto ha debilitado el músculo financiero del país, con bajo crecimiento y mayor carga de deuda, y ha creado grietas en la capacidad de absorción de impactos del país.

Además, a nivel individual, los namibios son cada día más pobres. La renta per cápita ha ido disminuyendo desde 2016 y esto, según Moody's, hará que el Estado aguante las presiones del gasto social.

El ministro de Finanzas namibio, Iipumbu Shiimi, esto podría repercutir negativamente en programas clave para la consecución de los objetivos nacionales de desarrollo.

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