Poner en marcha un negocio y salir al mercado conlleva numerosas dificultades, pero quizás la más importante sea la de contar con el capital necesario para sacarlo adelante. Si además hablamos de proyectos desarrollados por emprendedoras, puede ser un nuevo reto a sumar a la lista de riesgos.
Según el último mapa del emprendimiento realizado por South Summit, solo dos de cada 10 empresas de nueva creación en todo el mundo están lideradas por mujeres, y a ese desequilibrio se suma la financiación, ya que las fundadoras de startups solo consiguen levantar un 7% de ese capital de inicio que necesitan de fondos privados, frente al 17% en el caso de contar con un equipo masculino, más del doble.
Otros datos de Harvard Business School señalan que los hombres tienen un 60% más de probabilidades de obtener financiación para crear una compañía que las mujeres, aunque los emprendimientos femeninos pueden llegar a generar el doble por cada dólar invertido. Esta aparente contradicción invita a reflexionar sobre el motivo por el que las entidades de inversión dejan escapar oportunidades más rentables.
“En Europa hay menos del 10% de mujeres CEO, eso quiere decir que en el 80-90% de los casos son hombres los que se ponen delante de los capitales riesgos para competir por financiación”, afirma Carolina Aguilar, directora general y cofundadora en 2019 de Inbrain Neuroelectronics, una startup innovadora que desarrolla microchips de grafeno para tratar patologías cerebrales. Ella se encargó de conseguir los recursos económicos para poner en marcha la compañía, aprovechando su experiencia como responsable de desarrollo de negocio en corporaciones medtech: “Al final una inversión es un acto de confianza y, por tanto, las relaciones ,como en todo, son importantes:hay que estar, nadie te va a venir a buscar al salón de tu casa”, destaca.
Peña Solano, socia de la organización de business angels femeninos W4STEAM, apunta también a la existencia de una brecha de género “en los comités de los fondos de capital riesgo, donde se decide en qué empresa se invertirá y en cuál no, generando un sesgo que limita el acceso a la financiación de proyectos liderados por mujeres”, explica. Una falta de diversidad en los equipos de fondos privados que también ha comprobado Juliana Garaizar, directora de Inversión y Desarrollo en la incubadora de startups climáticas estadounidense Greentown Labs.El sesgo en la inversión fue el tema de su proyecto final en el programa formativo sobre liderazgo en venture capital de Kauffman Fellows. “Ahí percibí que no se trataba igual a los hombres que a las mujeres, que ellos seguían teniendo más oportunidades”, afirma. La búsqueda de información llevó a Garaizar a unirse a su mentora Thris Costello y crear junto a ella Portfolia, una plataforma de inversión para mujeres y diversidad.
“No somos fondos para chicas”, apunta, ya que incluyen también a hombres entre su nómina de inversionistas, y han lanzado proyectos, como el más exitoso hasta la fecha que plantearon a Portfolia ser CFO de su empresa, llevando la dirección financiera, como forma de abrirse a las redes de capital que tenían en cuenta lo heterogéneo: “Esto les llevó a una adquisición en menos de un año. Ese es el poder de la diversidad, trabajar juntos”, defiende. “Cada vez veo más casos de compañeros que apuestan por proyectos femeninos porque son más rentables, o aquellos inversores con hijas que se dan cuenta del potencial de las mujeres”, asegura.
Cada vez existen más formas de obtener capital para nuevos proyectos empresariales. Desde los formatos financieros tradicionales a través de bancos, fondos de inversión o subvenciones públicas de organismos nacionales o supranacionales, hasta nuevas fórmulas que incluyen la entrada en el accionariado, como pueden ser sociedades de capital riesgo o el corporate venturing, donde el inversor adquiere de la nueva empresa sinergias de valor para su propio negocio.
A continuación detallamos las iniciativas más interesantes para una emprendedora que comienza su actividad en España.
Si antes hablábamos de que conseguir capital privado era, de momento, más difícil para un proyecto encabezado por una mujer, en el caso de buscar fondos públicos, se invierten las tornas, según el Mapa de Emprendimiento de South Summit. En concreto, el 10% de las startups con liderazgo femenino consiguen su primera financiación de esta manera, por un 5% de los emprendedores.
A nivel internacional podemos destacar las acciones de We-Fi (Iniciativa Financiera para Mujeres Emprendedoras), la unión de ayudas público privadas de financiación y emprendimiento para mujeres de países emergentes bajo el paraguas del Banco Mundial y otros bancos internacionales de desarrollo, y que en 2023 empleó casi 3.000 millones de euros en negocios liderados por mujeres en 69 naciones.
Las políticas de perspectiva de género fomentadas sobre todo por la Unión Europea con los fondos Next Generation a partir del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia empapan las ayudas a la financiación en nuestro país.
· Enisa emprendedoras digitales
Es una iniciativa del Gobierno de España y es administrada por la Empresa Nacional de Innovación Enisa, dependiente del Ministerio de Industria y Turismo. Su objetivo es impulsar proyectos de emprendimiento digital femenino para reducir la brecha de género en financiación, dirigido tanto a empresas de nueva creación como a aquellas que estén considerando un proyecto de consolidación, crecimiento o internacionalización.
“Tuvimos claro que queríamos redoblar el esfuerzo para romper con la brecha entre mujeres y hombres, ya que la falta de igualdad se manifiesta en la desigualdad de financiación”, afirma la directora de Comunicación y Promoción de Enisa, Carmen Cuesta, y por ello la fórmula de Emprendedoras Digitales es la de un préstamo participativo, a medio camino entre el préstamo tradicional y el capital riesgo, que no requiere de ningún tipo de aval ni garantía y posibilita la financiación de la empresa sin la participación de terceras personas en la gestión y el control de la misma.
Desde su puesta en marcha en 2021 han financiado a 208 pymes lideradas por mujeres con más de 37 millones de euros. La convocatoria de este año está dotada con otros 17 millones más para créditos de entre 25.000 y 1.500.000 euros.
· Neotec Mujeres Emprendedoras
Se trata de ayudas, concedidas por el organismo público de innovación CDTI, dependiente del Ministerio de Ciencia y Universidades. Esta línea de financiación destina cada año 5 millones de euros para la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales de liderazgo femenino cuya estrategia de negocio se base en desarrollo de tecnología. El importe máximo de la ayuda es de 250.000 euros, con un máximo de cobertura del 70% de los gastos de inicio de la actividad.
· Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM)
El PAEM, gracias al acuerdo suscrito entre la Cámara de Comercio de España y el Instituto de las Mujeres, ayuda a solicitar microcréditos sin avales de hasta 30.000 euros para nuevas emprendedoras y empresarias con un negocio de antigüedad inferior a 5 años. Son créditos que concede la entidad Microbank-La Caixa.
También hay que tener en cuenta que cada vez existen más ayudas públicas que cuentan, entre sus criterios de desempate en el momento de una adjudicación, primar a aquellas empresas que cuenten con mayor número de mujeres en su equipo directivo, tal y como ocurre con el programa ICEX Next dedicado al comienzo de la actividad internacionalizadora.
Aquí destacamos algunas iniciativas destinadas a la inversión con perspectiva de género, y que mayoritariamente se encuentran en los mecanismos no bancarios, como los fondos de inversión, capital riesgo, o financiación más “de persona a persona”, como son los casos de business angels o el crowfunding.
De todas formas, no podemos dejar de señalar en el ámbito crediticio tradicional al First Women’s Bank estadounidense, un banco de creación y dirección femenina, que genera productos y servicios bancarios con la mirada puesta en la mujer tanto en su vertiente de cliente como de emprendedora en aquel país.
· Fondos de inversión y capital riesgo
Hablamos de recursos de capital venidos de inversores privados, que pueden entrar o no en el accionariado de la empresa por mecanismos de private equity, donde se reparte la participación en la empresa, o de capital riesgo (venture capital) que suele impulsar la primera etapa de una startup.
Estados Unidos quizás sea el área geográfica donde prolifera un mayor número de fondos enfocados en proyectos de liderazgo femenino o diverso como Portfolia, ya mencionado anteriormente, y que está gestionado por expertas inversoras como Juliana Garaizar o Plum Alley, financiación para proyectos de salud y medioambiente que cuenten con al menos una mujer en su equipo fundador. También Springboard, centrado en proyectos de emprendedoras sobre salud y tecnología o Golden Seeds, otra red de mujeres inversoras interesada en las ideas de nuevos talentos, con foco en la ruptura de brecha de género en la inversión y el fomento de la diversidad.
Muchos de esos foros de inversión tienen delegación o capítulos en el ecosistema de startups de San Francisco, en Sillicon Valley. Allí acudieron a finales del año pasado diez fundadoras españolas de nuevas empresas dentro del programa de inmersión Desafía San Francisco, que en su edición de 2023, estuvo dedicado exclusivamente a startups de liderazgo femenino.
En España, hace poco más de un año desembarcó el fondo internacional Hearstlab, nacido de la poderosa corporación de medios americana, cuyo principal objetivo es invertir en empresas tecnológicas capitaneadas por féminas en sus etapas iniciales. La idea es romper la tendencia de que “solo el 2% de toda la financiación de capital riesgo se destina a empresas dirigidas por mujeres”, según proclama en su página web.
Hearstlab ya ha realizado su primera operación, uniéndose a la ronda de inversión de un millón de euros recaudados por Recovo, un startup de soluciones circulares para el sector de la moda, y han aportado 200.000 euros para el crecimiento de Bandora, una aplicación para edificios inteligentes, y para WIVI Vision, la solución de “fisioterapia para recuperar la visión” creada por Eva García, a quien tuvimos ocasión de entrevistar en nuestro portal. Cualquier nueva empresa de liderazgo femenino puede aplicar para optar a realizar sus pitches en su página web.
· Business Angels
Para hablar de personas que invierten su capital en los negocios de empresarias europeas y españolas, hay que hablar, en primer lugar, de WSTEAM, una organización nacida en 2018 tras participar en un programa de business angels para emprendedores de la Unión Europea WA4E en el campus español del IESE . “Un grupo de 34 mujeres participantes decidió crear una asociación centrada en apoyar a emprendedoras en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería, artes, arquitectura y matemáticas, STEAM por sus siglas en inglés”, explica la socia Peña Solano. Hoy son 170 mujeres de once países de diferentes trayectorias profesionales que buscan dar valor económico y experiencial a empresas de liderazgo femenino en las primeras etapas de su ciclo de vida.
Durante estos primeros 5 años de vida, las socias de WA4STEAM han invertido un total de 2,6 millones de euros, en 49 rondas de 28 startups STEAM fundadas o cofundadas por mujeres. La inversión media por startup se sitúa en 92.000 euros y el ticket más alto registrado desde los inicios roza los 300.000 euros. Todos los proyectos tienen vocación de escalar y contemplan la internacionalización.
“Somos mujeres inversoras que apuestan por mujeres emprendedoras. No sólo buscamos la rentabilidad de las startups participadas, sino que aspiramos a convertirnos en socias estratégicas, poniendo a disposición de las emprendedoras experiencia y nuestra red de contactos, con el objetivo de apoyarlas y que se conviertan en referentes STEAM para las próximas generaciones”, afirma Peña Solano, quien remarca que además realizan todos los procesos de manera voluntaria, incluyendo el proceso de análisis empresarial y de inversión.
En Europa también encontramos la labor del Hans(wo)mengroup, una iniciativa a caballo entre el venture capital y la labor del ángel farmacéutico alemán Johann ‘Hansi’ Hansmann, destinado a financiar proyectos dirigidos por mujeres.
Cada vez son más las oportunidades que están surgiendo para dar apoyo económico a las ideas empresariales que tienen detrás un liderazgo femenino. La cuestión es aprovecharlas siguiendo consejos como los de Carolina Aguilar. Ella levantó la financiación necesaria para crear Innbrain Neuroelectronics gracias a inversión pública europea y española no dilutiva (subvenciones que no necesitan entrar en el accionariado de la empresa) y el capital riesgo, y esta es su receta: “Lo más importante es contar primero con un gran equipo. Luego tener una buena estrategia, con un buen equity story (un documento de proyecto atractivo para los inversores) e ir cumpliendo las etapas para eliminar factores de riesgo y hacerse atractivo a los inversores. Y, sobre todo, nunca rendirte”, señala Aguilar.