El Instituto CSA ha realizado una encuesta, de la cual se hace eco Lineaires, a más de mil consumidores para determinar sus intenciones de compra con respecto a ciertos productos. Como resultado, se ha señalado la reducción en el consumo de combustible y electricidad. El 42 % de los franceses coinciden en que quieren reducir su uso de combustible y el 39 % quieren bajar el consumo de calefacción.
El 38 % de los encuestados han señalado que se moderarán con el tabaco y el 31 % lo hará con el alcohol.
En cuanto a la alimentación, el 29 % de los participantes han señalado que bajarán el consumo de carne. El pescado se ha visto menos afectado (16 %) aunque el 23 % de los encuestados dice que mirará más los precios y dónde compran el producto.
Otros alimentos, al contrario, deberían ser más resistentes a la crisis. Tres cuartas partes de los franceses no quieren cambiar nada en su consumo de pasta (6 % respuestas a la baja) ni de pan (13 % de respuestas). El café también es un producto intocable: el 71 % de los encuestados no cambiará sus hábitos con el café, tan solo el 10 % planea comprar menos.
Las frutas y verduras frescas, así como el queso, también se benefician de un fuerte apego por parte de los franceses. En ambos casos, el 68 % de los franceses no pretenden revisar el consumo de estos productos. Sin embargo, sí que compararán más los precios (24 % y 17 %, respectivamente).
Respeto a los productos bio, en cambio, sí que le ha afectado un poco esta crisis inflacionaria. El 24 % de los consumidores compararán más los precios, el 14 % reducirá sus compras y el 5 % anunciaron su intención de alejarse de este etiquetado a la hora de hacer sus compras.
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